Artesano callejero de ceniceros fabricados a partir de latas de refrescos en los alrededores de la Sagrada Familia. Me disponía a hacer un robado, y en el momento de disparar advirtió mi presencia. La expresión es de sorpresa y miedo. No se qué debió pensar que estaba pasando al percibir que lo retrataban, pero no le gustó en absoluto, e inmediatamente dejó su genero y despareció entre el gentío.
La foto es una belleza. Lo de desaparecer quiza tiene que ver con el hecho de que son inmigrantes y quiza indocumentados.
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